Boa Constrictor |
Esta
serpiente despierta fuertes sensaciones, se trata de un fascinante reptil que
causa pasiones y a su vez pavor. Existen
varias subespecies, se cuentan once y se reparten por diferentes zonas
geográficas. Se pueden encontrar en el
centro y el sud de América. La más
popular es la boa constrictor, pero también están; la boa imperator,
occidentalis, longicauda, ortonii, nebulosus, amarali, orophias, sigma y
melanogaster.
De
todas ellas, la que mayor tamaño presenta es la constrictor; se han llegado a
encontrar ejemplares en estado salvaje con una longitud superior a 4
metros. Su ubicación varía en función de
la especie y sus hábitats pueden estar en zonas de cultivos, playas, bosques y
desiertos. Su tamaño y coloración de su
piel cambian según la especie, generalmente, presentan una coloración de base
rojiza o de tonos marrones, la cola, excepto alguna especie, tiene grandes
motas rojas.
Boa Constrictor Imperactor |
Esta
especie de serpiente tropical no es venenosa, su cabeza es de forma triangular
con un cuello estrecho. Aquellas que
habitan en áreas húmedas siempre están activas, en cambio las que se encuentran
en zonas donde las estaciones están muy diferenciadas, se mantienen inactivas
durante algunas semanas en los días secos o fríos. Su actividad la desarrollan en las horas
crepusculares y, el resto de las horas permanecen encaramadas a los árboles.
Se
alimentan básicamente de pájaros de diversos tamaños, murciélagos, ratas y
otros roedores, lagartos y zarigüeñas.
El sentido de la visión no lo tiene bien desarrollado por lo que
dependen de sus fosetas loreales que le permiten percibir a sus presas por el
calor que desprenden.
Una
boa posee gran fuerza para contraer sus músculos y de esta forma apretar su
presa hasta asfixiarla, pudiendo ser del tamaño de un humano. Pueden resultar altamente peligrosas, debido
a su tamaño y fuerza, y sobre todo son imprevisibles. Sus silbidos y su forma en ese con el cuerpo
son muestra de que van atacar. Pueden
parecer dóciles, pero a pesar de las precauciones que se tomen, nunca se sabe
cómo van a reaccionar.
Son
animales de sangre fría, por lo que necesitan regular su temperatura corporal
con el sol, si quieren calentarse y, en cuevas o agua, si quieren
enfriarse. Al no disponer de un sistema
de autorregulación de temperatura, consumen menos energía, pero dependen de los
factores externos para el buen desarrollo de todas sus funciones fisiológicas. Metaboliza lentamente el alimento por lo que,
después de una presa, puede estar varios meses sin ingerir nada.
A
llegar el tiempo de la reproducción, la hembra desprende por su cloaca
feromonas para atraer al macho y éste está en movimiento a su alrededor. Cuando la hembra se muestra receptiva, el
macho lentamente se pondrá sobre ella.
El cortejo es todo un ritual que sucede de forma lenta, es entonces
cuando la hembra ovula y el macho con uno de sus dos hemipenes deposita en su
cloaca el esperma. Durante la gestación
la hembra perderá la piel y necesitará exponerse más tiempo al sol para
absorber calor. Pasados cuatro meses
dará a luz unas 20 o incluso 60 crías.
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Orden: Squamata
Suborden: Serpentes
Familia: Boidae
Subfamilia: Boinae
Género: Boa
Especie: B. constrictor